1.11.2008

MUJER RUBIA VS HOMBRE NEGRO

Los cineastas americanos podrían hacer una película con éste título. Pero ésto define muy bien uno de los temas más importantes de los diarios norteamericanos. La elección del candidato o candidata, Barack Obama o Hilary Clinton, a la presidencia de los Estados Unidos por parte del partido demócrata, las primarias.

Hagamos un pastel. Como base utilizaremos la presidencia de los Estados Unidos y su actual situación. Añadámosle la importancia de la política exterior de éste país para hacer crecer la masa. Cubrámoslo todo con una fina capa de sensacionalismo periodístico, decoremos la superficie con la industria de las relaciones públicas más importante del globo y espolvoreemos con la novedad de los candidatos propuestos por el partido demócrata. Tenemos aquí un suculento pastel que están devorando los medios de comunicación del mundo entero.

Quizá debiera haber hecho esta analogía con el espectáculo en lugar de con recetas de pastel, por que eso es lo que son éstas elecciones, puro espectáculo. En éste análisis he colgado muchas fotografías porque reflejan ese espectáculo muy bien. Los fotógrafos que retratan dicho espectáculo no son para nada principiantes, saben muy bien lo que hacen y consiguen instantáneas "espectaculares". Similares a los de Nacional Geographic cuando están en medio del amazonas, captan en un tiro de cámara el ambiente que se vivía en ese momento.

Son las agencias de relaciones públicas los que ayudan a que todo esto ocurra. Con grandes profesionales que analizan, miden y ordenan las frases de sus clientes en sus mítines. Elaboran la programación de sus visitas, de sus temas a tratar, de su vestuario, de su look, de la presencia de su familia, como a Hilary Clinton que casualmente sólo la acompañan a los mítines los miembros femeninos de su familia.

Hablando de política a muchos de nosotros nos parecería un tema secundario los colores de las banderitas, los lemas, los iconos y el look del candidato, sin embargo son parte fundamental de la campaña. Como ya analicé en la publicación anterior la política es una competición de imagen. Es como un concurso a ser el más popular del instituto, ya que la mayoría de los votantes no se saben ni por asomo el programa político de los principales candidatos.

Como si de un producto o de una marca se tratase todo se va disponiendo para las elecciones. Incluso cada candidato tiene una frasecilla que repite como buque insignia de su campaña. Es como el eslogan de una marca. Obama: “Confío en que la gente votará por sus sueños, no por sus miedos” y Hilary: "Nadie aporta la combinación de experiencia, visión y estrategia que yo he demostrado durante mucho tiempo". Cada uno también abarca un sector de las razones para ser presidente. Obama es el artífice del cambio y del relevo generacional, un nuevo aire a la Casa Blanca, un cambio que la gran mayoría de americanos cree que hace falta. Y Hilary es la experiencia, la solvencia intelectual y la prudencia. No se pisan uno a otro el terreno, cada uno acepta sus características y potencia las positivas, como buenos competidores. Ésta sana forma de competir no creo que vaya a ser la que sigan ejerciendo una vez superadas las primarias, ya que entonces no estarán compitiendo contra su mismo partido si no contra el rival, y tampoco estarán en cuartos, estarán jugando la gran final. Será digno de ver la “batalla” del republicano elegido contra uno de estos dos demócratas.

Con la muerte de Bhutto ambos candidatos tuvieron que modificar deprisa y corriendo el discurso preparado para la noche de las elecciones de Iowa, cada uno lo hizo a su manera para seguir potenciando sus razones para ser presidente, pero sin duda quien mejor lo hizo fue Hilary la cual “debido a la experiencia” que lleva tras de sí conocía a Bhutto cuando fue primera dama y pone una vez más a las mujeres como víctimas del odio. Además Hilary Clinton juega bien sus cartas de mujer ya que para que no se le aplique el estereotipo de mujer blanda ha demostrado que es todo lo contrario, tanto que en las últimas apariciones ha mostrado un lado mucho más humano. Y es que en el equilibrio está la virtud.

Obama sin embargo es negro y a mucha honra, o políticamente dicho afroamericano. Él ya cuenta con gran parte del voto de la población negra del país. Además Oprah y Hill Smith han demostrado su apoyo a la campaña de Obama. Y digo yo, que credibilidad da un actor o una presentadora en un ámbito tan distinto como la política, pues teóricamente ninguno, sería como si Rafael Nadal opinara sobre la mecánica de fórmula uno. Pues no tiene mucha credibilidad en ese campo ¿no? Pero por lo contrario en Estados Unidos si que importa que actor o actriz apoye a quien.

Si las elecciones son un concurso de imagen, como Gran Hermano, pues en Norteamérica serían como un Gran Hermano VIP.

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